11 de diciembre de 2012

Sendero de Encío

Población: Encío
Distancia: 9km
Desnivel: 200m
Tiempo: 4h
Folleto: Sendero de Encío

Hoy nos llevamos a Dexter, A.K.A. "el perro antisocial", de paseo.

Llegamos hasta el pueblo de Encío, en Burgos. Es un gran pueblo, con algo así como.. ¿tres casas? ¿cuatro? Por no tener, no tenía ni bar...

Bueno, encontramos el cartel que nos indica por dónde hay que empezar, y seguimos la carretera...


 Dejamos el desvío de la carretera, que va al siguiente pueblo, suponemos, a la derecha (va hacia arriba, así que agradeceréis dejarlo...) y nuestro camino se estrecha. Llegaremos a una zona rodeada de paredes de piedra (parece el escenario típico para las emboscadas en las pelis del oeste), que se llama el desfiladero de La Galera.


Lo atravesamos, y seguimos las indicaciones. Vemos caballos a menudo, éstos fueron los únicos que estaban lo suficientemente cera.


Llegamos a un punto en que hay que desviarse a la izquierda... En verano tiene que estar bien, ese desvío, con sombra, y tal... Nosotros lo vemos un poco "desangelao", y con demasiado barro. Paramos a comer ahí, a pensar qué hacer, porque las marcas, misteriosamente desaparecen...


 En realidad deberíamos haber seguido por ahí, pero... Sin seguridad, y sin andar precisamente sobrados de tiempo... Preferimos dar la vuelta, y desandar nuestros pasos.

Por el camino, tomamos un desvío a la izquierda (hacia la derecha si lo cogéis a la ida), para ver la iglesia de San Cosme y San Damián.


Y desde arriba, estreno mi cámara del teléfono, que hace fotos panorámicas.... ;-)


Así termina nuestro paseo de hoy, y el año en este blog. Veremos qué nos trae el nuevo año... ¡Feliz Navidad!

27 de noviembre de 2012

Senda del Saltolagua


Población: Matute
Distancia: 3km (i/v)
Tiempo: 2h (ida y vuelta)

 Paseo muy tranquilo para pasar la mañana.... Lo hice hace tiempo, yo sola, y por el camino conocí a tres señoras del pueblo: Carmen, MariCarmen, y Esmeralda. Tres mujeres encantadoras, un poco brutas (collejón que me metió la Esmeralda, para contarme cómo le metió el collejón a su nieto....).

El caso es que ésta vez, fuimos Héctor y yo. El camino estaba algo más embarrado, y menos sombrío que la última vez, pero la cascada del final (que da nombre a la ruta), merece la pena igual.

Nosotros aparcamos en la palza del pueblo.. Si os atrevéis a meter el coche por las callejas, tanto mejor, porque hay sitio de sobra para dejar el coche arriba, pero yo soy una cagona....

La ruta oficialmente, empieza bajando (nosotros subimos un poco, desde la plaza del pueblo...). Ahora hay hasta escalones. Llegamos a un arroyo, y hay que pasar un portillo para el ganado.
 

Arriba vemos cabras... ¡Cómo subían las joías!


No tiene pérdida.. más que nada porque a un lado y a otro hay una pared gigante de roca, que es dificil de saltar así por un despiste... No es apto para claustrofóbicos.


Además, está totalmente adaptado con puentes. Cada vez que hay que cruzar el arroyo, hay un puente, para evitar mojarse los piececitos.



 En algunos puntos hay dificultades... Pero bueno, es un tronco... Tampoco vamos a hacer un drama... Me explicaron las señoras, en mi primera visita, que si un árbol lo tira la propia naturaleza, por motivo X, ese árbol sigue vivo, y su tronco se convierte en raíz, por así decir, y lo que antes eran ramas, ahora serán troncos... Si os fijáis, verés que hay árboles que salen de troncos tirados en el suelo...
 

Hay una zona con un llano (mínimo, caben cuatro personas...) donde las señoras me "abandonaron" la primera vez, y de ahí ya sabemos que en 10 minutos, a paso de tortuga, se llega a la cascada.

En un punto, veis que el camino te ofrece: 1) una roca con un agujero, por el que una persona en su sano juicio no se metería ni por todo el oro del mundo, y 2) pisar el río y mojarse los pies.

La gente normalmente pasa por el río, pero gracias a las señoras, descubrí que ese agujero es un túnel, y que agachando el lomo se pasa sin dificultad, y con los pies secos (la foto es del camino de vuelta, donde se ve más claramente lo que hay que hacer...)


 Llegados a la cascada del final... Suena mucho, pero por el primer agujero sólo vemos ésto...


Subimos a investigar... La escalera no da nada de buena espina, pero resiste, damos buena fe de ello.


 Desde encima de la escalera, nos giramos para ver por dónde hemos venido...


Por ahí vemos una cascada algo más grande...


Nos rodea una pared... pero yo sigo trepando e investigando, para ver qué hay... hasta arriba de la pared, no llegué, pero conseguí salir a una zona más llana... La "cima" del salto del agua.


Y de ahí, media vuelta, y volvemos por el mismo camino hasta el pueblo.

12 de noviembre de 2012

Pipaón - Lagrán

Población: Pipaón
Distancia:  16km
Desnivel:  682m
Tiempo: 6h
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3598152

¡¡MADRUGÓN!! \Ö/ (< - - bostezando...) Un domingo, levantarse a las 7... no puede ser sano... Pero bueno, allá que voy, mi primera salida con los Sherpas (http://www.eniac.es/usuarios/sherpa/). Nos encontramos a las 8 en la estación de autobuses... Me preguntan si es mi primera vez, porque me ven cara de perdida, y me explican qué autobús es, donde dejar la mochila... todo. Muy muy amables, todos.

Nos llevan hasta el pueblo de Pipaón, donde empezamos la ruta. No tuve tiempo de visitarlo, pero nos comentaron que era un pueblo muy bonito, con un museo etnográfico muy recomendable, así que habrá que volver...


Empezamos a andar, dirección cementerio, los pasamos de largo y empieza a chispear... Pero nada, cuatro gotas...


Giramos a la derecha a un camino que nos mete al bosque, un túnel de ramas y hojas. Disfrutando de los colores del otoño, y con cuidadín de mirar al suelo para no tropezarnos, vamos siguiendo el camino.


Hasta llegar al refugio, donde hacemos una paradita para almorzar (muy temprano). Cada poco nos íbamos reagrupando, porque al haber niebla teníamos que estar todos juntitos para no perdernos. Del refugio cogemos un camino que sube por detrás en una pendiente "rompepiernas".


Con la niebla, el bosque tiene otro encanto... La gente que ha visto las fotos, dice que se parece al bosque de Crepúsculo... :)


Ahí venían subiendo mis compis, con las que más rato pasé en la ruta, Paloma y Camen. Un placer conocerlas. Eran novatillas como yo, ¡y lo pasamos genial! (a pesar del frío, la lluvia, la niebla...)


 Terminando la subida rompepiernas, hay que girar a la izquierda (había una bolsa de Lidl enganchada a una rama, para saber por dónde girar...). Y ahí, subimos a un alto, donde pegaba el viento, nevaba, y nos morimos de frío... Pero teníamos que esperar a la cola del grupo, que en la cuesta nos habíamos desperdigado más.

De ahí, nos perdimos un poco por la selva... Y cuando digo selva, es porque era una selva. Los "arbustos" eran arbustos vascos, y nos llegaban hasta la cabeza...


  Una vez ubicados, me gustaría explicaros por dónde, pero no lo tengo claro porque no veía dos pasos por delante mio, volvemos a subir, hacia esa pared de piedra que se ve.... (no no tuvimos que escalar, ¡sólo eso me faltaba!) Pero pegaditos a ella fuimos...


 ... hasta que sí hubo que trepar un poco (pero poco... pude hacerlo...).


¡Y llegué a la cima! Tanto daba hacer la foto hacia ahí que hacia el otro lado... se veía lo mismo...


Esperamos ahí, muertitas de frío y sufriendo por nuestras extremidades superiores (nos dolían las manos de frío), mientras subían los demás. Aquí me dí cuenta (así de observadora yo) que habia una chica que iba sujetando un palo largo, y que por delante y por detrás, sujetaban el palo una chica y un chico... Resulta que era ciega, y los chicos que la guiaban le iban explicando dónde tenía que pisar, si había barro, si tenía que girar, etc.

Eso sí que me impactó, y me convenció de que los límites nos los imponemos nosotros mismos, y que mientras haya ganas, todo se puede.


 En fin, momento filosófico aparte, aquí una muestra del fresquito que hacia... Esto en Bilbao se llama "una rociada" :D


Según fuimos bajando, y entrabamos otra vez en bosque, íbamos entrando un poco en calor... Aquí hubo algún resbalón, pero ya eramos capaces de hablar sin tiritar... Aunque el frío lo teníamos metido hasta los huesitos (yo por lo menos...)


Llegamos a otro refugio, donde comimos.. Otra cosa no, pero estos chicos se cuidan.... Vino, pan de boletus, chocolate, jamón... Me ofrecieron de todo, además. Así da gusto... Ya había oído en el autobús que "los días que mejor se come son esos en que te olvidas la comida", pero no pensé que fuera TAN cierto...

En fin, que terminamos de comer, y decidimos que no íbamos a subir al castillo (que eran como 2km de subida, para volver a bajarlos, y encima con la niebla que había, que no íbamos a ver nada, y nos íbamos a volver a congelar), así que ya subiremos otro día... con calor... Que podamos ponernos a tomar el sol ahí arriba. Seguimos bajando dirección Lagrán. La lluvia nos moja mientras comemos, pero es curioso que en cuantito empezamos a andar, nos respeta...

Llegamos a Lagrán, y fuimos en busca de un bar, con baño y café (con qué poquito nos conformamos)... Y el señor del bar, decidió que no quería clientes, así que en cuanto entramos nosotros, cerró. Claro que ésto no lo sabíamos, y nos preocupó que no entrase nadie, así que corrimos para llegar al autobús... Y del autobús fuimos al otro bar del pueblo, donde nos tomamos un caldito buenísimo, y estuvimos hablando con la gente, de aplicaciones del móvil, de rutas pasadas y futuras, del tiempo....

Desde aquí, si algún sherpa llegase por un casual a leer ésto: GRACIAS. Fue un día magnífico, lleno de paisajes impresionantes, y gente estupenda.

29 de octubre de 2012

Acebal de Valgañón

Población: Valgañón
Distancia:  6km
Desnivel: 280m
Tiempo: 2h
Track(grabado por mi): http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3543265
Track bueno: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2146082

Artista invitado: Hector (algún día será colaborador del blog...)

No hay mucha diferencia, entre un track y otro, pero... se ve dónde nos hemos movido del camino, y lo que hemos hecho para recuperarlo.

La ruta empieza desde la ermita de Tres Fuentes... Bueno, eso debía ser antes.. ahora hace falta subir por la carretera, hasta la segunda curva, donde veremos unos bancos de piedra. También hay dos pedruscos hincados en el suelo, porque antes la gente debía dejar el coche ahí, y ya no... Nosotros lo hemos dejado en la ermita, que es bien bonita ^^.


No está señalizada, pero si hemos llegado nosotros, ¡la puede hacer cualquiera!. Desde esa curva, donde hay bancos de piedra, vamos por un camino. Debe ser evidente, pero nosotros hemos subido sin mirar, y luego hemos tenido que atajar para volver al camino correcto. Subimos el barranco

 
Tras una dura subida, pero sin salirnos del buen camino (más que nada, porque si no, nos despeñábamos), divisamos el final de la cuesta...


... Y llegamos a un verde prado, donde pastan apaciblemente las ovejas... O bueno, no tan apaciblemente, porque hemos llegado nosotros y han echado a correr...


Tenemos que seguir, en dirección a las casetas de piedra que se intuyen a lo lejos (allí se ven bien...), dejándolas al pasar a nuestra izquierda.


A través de la vegetación, vemos picos nevados (¡¡tengo ganas de ir a esquiar!!).


Aquí, aprovechando el sol, y la ausencia de viento (que en conjunto, nos dejaba una temperatura muy agradable..), paradita para comer.


Ya vemos la entrada al acebal.. o "acebín", porque se recorre muy poco en ésta ruta. Nosotros hemos recorrido más, porque nos ha gustado mucho (mentira, me he desviado, y he tenido que retroceder... lo chiva todo el GPS). Pero bueno, es bonito, la verdad que no había visto tanto acebo junto nunca, y es un árbol que me gusta.


Después de esa pequeña pérdida, y de que mi móvil me avisara de que estaba bajo de batería (cómo traga...), salimos del acebal, y empezamos a bajar... 


 Aquí nuestro fotógrafo, que algún día me pasará las fotos (ejem, ejem).


Por aquí sigue nuestro camino... Muy divertido, intentar bajar sin usar el culo... Más aún con tanto barro.


 Por ahí hay otro momento de pérdida,  pero recuperamos pronto el camino...

Ya abajo, nos encontramos con un... obstáculo, en el camino.


Muy amablemente, se orilló  la señora vaca, para dejarnos pasar (no es broma, antes estaba en el centro del camino, y cuando he sacado la foto, se había movido a un lado...). Pero a nosotros no nos daba buena espina igualmente, así que hemos cruzado a un prado que había a la derecha. Hemos andado algo así como dos metros (si llega), y hemos vuelto a ver a la vaca, que seguía orillada.


Nos ha visto ahí, y ha decidido empezar a andar... (por eso digo que nos quería dejar pasar, la muy simpática, y nosotros, desconfiados, desviándonos...). En cuanto se ha movido, hemos pasado por ahí para volver al camino. Aquí, lo que normalmente es una valla de madera, es una cuerdecita... Claro, son tan civilizadas, cediendo el paso y todo, que no necesitan mucha historia...


Llaneando, y con bonitas vistas, llegamos al pueblo.


Desde ahí solo tenemos que subir de nuevo hasta la ermita, siguiendo la carretera. ¡Disfrutad!

Monasterio de Iratxe - Montejurra

Población: Ayegui Distancia: 11km Desnivel: 570m Tiempo: 3h45' Track:  https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monasterio-de-iratxe-mont...