9 de agosto de 2012

Viggarspitze + Patscherkofelgipfel

Población: Igls
Distancia: 12km
Desnivel: 625m
Tiempo: 4h30'
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3179636

Para el tercer día, contraté un guía... La recepcionista del hotel le explicó que yo sólo hablaba español e inglés, pero el guía que han mandado sólo hablaba alemán. Un día muy entretenido, sí sí sí...

Bueno, quedamos en un hotel de Patsch, pero él me lleva en su coche a Igls... En el instante de montarme en el coche, yo pienso "estoy sola, me acabo de montar en el coche de un desconocido, sólo porque me ha dicho 'hola! eres tu, ¿no?'..." Bueno, estoy loca, pero salió bien.

Al lío.. me monté en el coche, y me llevó a la estación del teleférico de Patscherkofel, en Igls. Subimos, y, casualidades de la vida, ahí se encontró a su sobrino, que me explicó lo que íbamos a hacer en inglés, porque él no iba a ser capaz...


Su sobrino se va a buscar setas, y nosotros empezamos a andar, rodeados de vacas. Éstas son vacas majas, que me ignoran, y puedo acercarme a hacerme fotos con ellas...


 El día hoy es fresquito, y a esas alturas (2000m) más. Y una que es muy mediterránea, pues se tuvo que abrigar mogollón...


Íbamos solos por el camino, aunque luego un grupito nos adelantó... Gracias a ir solos y en silencio, una Gamuza hizo su aparición... y aunque en pequeño, la inmortalicé para el blog. En alemán se dice Gämse (lo sé porque le pedí que lo escribiera, para descubrir qué estaba viendo en realidad... no entiendo ni de alemán, ni de animales...). Gamuza, por cierto, se refiere al animal, a la piel del animal, y a cualquier tela que asemeje la piel del animal... Por eso seguramente lo asociáis a trapo, como yo.


  Os dejo también un vídeo, que no sé si se verá bien, pero es de la gamuza saltando por los pedruscos. Estaba lejos, y la cámara es de fotos... así que la calidad es la que hay...


 Bueno, seguimos andando, por el camino solitario, frío y estrecho.. sin gran pérdida, porque no hay otro.


 Pasamos una portezuela, por la que, según entendí, en días ventosos no se recomienda pasar, por riesgo de desprendimientos...


 Así, jugándonos la vida, llegamos a ésta cruz.


 La pasaremos de largo, y seguiremos por el camino, que va por el bosque. Salvaremos un paso con piedras (fácil, estamos de paseo...) y llegamos a otro camino. Sin pérdida, seguimos marcas rojas muy visibles. Ahí, el guia me metió por la cueva... Pero sólo porque me vio con ganas, en realidad no es necesario.


Llegamos a un cruce, con un panel informativo, y seguimos la dirección "Viggarspitze". A partir de ahí el camino es más estrecho y ascendente, pero aún no me quiero morir.


  El último tramo sí que me cansa un poco más, y en algún momento tuve que usar las manos para no rodar colina abajo, Pero las vistas del valle, con el hilo de plata que dice ser río en el centro, merecían la pena.


 Una vez arriba, foto de cima, y choque de manos... ¡conseguido!. Escribo en el libro, y almorzamos mientras vemos cómo las nubes nos rodean... El día desde luego, no acompaña. Pero yo lo estoy pasando tan bien...

 
Bajaremos por el mismo camino, hasta la cruz... La volvemos a pasar de largo, pero en vez de volver al camino de inicio, avanzamos hasta el restaurante, porque quiero sellar mi Tourenbuch. ¡Ah! De camino, el guía ha cortado una ramita de pino... ¡qué bien olía!


  Justo ahí donde hago la foto, hay un camino a la derecha que sube y se junta con el camino bueno (el que sube ahí al lado, es el que hace la gente que ataja...) Seguimos subiendo, con las vistas del valle...


 Como me ve tan animada con el valle, me dice "ponte ahí para que te haga la foto", me ayuda a colocarme y dice "sujeta ésto"... Claro, como si esa planta enclenque fuera a salvarme la vida si un pie mal apoyado se resbala y me tira.... Gracias por velar por mi seguridad.


Tras arriesgar mi vida por el bien de la foto, seguimos caminando, cuesta arriba... Allá a lo lejos veis la marca, la bandera austríaca pintada en la piedra...


 El guía, que creo que fue fotógrafo frustrado, me hace trepar para hacerme una foto con el otro valle de fondo... y luego me hace seguir trepando para terminar de subir... Pero hay un camino que permite subir sin necesidad de trepar. Ha sido bonito el momento en que, una vez arriba, me ha preguntado si escalaba... No, no escalo, pero me gusta que lo duden... eso es que hay potencial, jaja.


 En la cima tenemos una estación meteorológica, una antena de telefonía, televisión y radio, y un poco más adelante, una cruz.

 
 Bajamos por una cuestecilla que nos lleva a una pista, y de ahí seguimos la pista, hacia la izquierda, osea, hacia donde baja. Parecía que íbamos en la dirección opuesta, pero en un momento, hay que coger un desvío a la izquierda, para adentrarnos en el bosque y bajar por ahí. Espero que os sirva el track, porque yo no sabría decir por dónde fue eso... De repente le ha dado el siroco y se ha metido al bosque... Imagino que él ha visto algo característico, pero yo no.


Total, que tras este último tramo de bosque, acabamos en el mismo sitio donde habíamos empezado, y tras comer algo (él, yo me he bebido un refresquito, porque no tenía hambre, pero si yo no pedía nada él no iba a comer, pobre hombre), cogemos de nuevo el teleférico para bajar.

De ahí, paseo hasta la oficina de turismo de Igls, y "tachaaan", ¡conseguí mi insignia de plata! (parezco una Girl Scout).

Después de un paseito, he ido a la pista de Bobsleigh, para probar el Sommerbob... Una de las mejores experiencias de mi vida.

8 de agosto de 2012

Lacke

Población: Weisland
Distancia: 8km
Desnivel: 592m
Tiempo: 4h
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3175805

Invitada Especial: Cara

Amanezco en Innsbruck, ciudad de la que me estoy enamorando peligrosamente... A por el autobús, que hoy toca nueva ruta... Se supone que es una ruta suave, porque el guía la ha aconsejado para que venga la perrita de mis amigas alemanas: Cara...

El autobús nos deja, y comenzamos a andar.. el día es soleado y caluroso (20º, ni tan mal para estar en los Alpes).


Hoy los grupos van juntos hasta un restaurante, de esos que hay en medio de la nada, donde te sellan el Tourenbuch (creo que se llaman Alm, o algo así...), y de ahí, quien quiera puede seguir con uno de los guías hasta el mirador.

Caminamos por una pista, muy amplia, y con sombra, que va siempre pegada a un río. En un momento cruzaremos el río por un puente, pero seguiremos remontando el río por el otro lado.

 
Cara, aquí la veis, le hace la vida imposible al guía, porque está todo el rato intentando mordisquear sus bastones... yo la molesto con la gorra, y sus dueñas la llaman todo el rato... es muy juguetona, y todos disfrutamos con ello, jaja.


Siguiendo las marcas rojas... Bueno, en realidad yo seguía al guía, pero él seguía estas marcas, así que si vais por libre, es lo que habrá que seguir...


 Por este camino que seguimos, me contó el guía que bajan esquiando... Yo me caigo sólo con pensarlo, así que he decidido que no voy a intentarlo... Una tiene sus limitaciones.


Las vistas a través de los pinos que nos rodean son espectaculares, mi cámara no capta ni una mínima parte de la impresión que causaba andar con ese paisaje de fondo... ¿Tendré que comprarme una cámara nueva?... Ni con esas, id a verlo ^^


Por el camino vi algo parecido a lo que había visto la tarde anterior en un mercado... le pregunté al guía, y no debía ser lo mismo porque le dije "¿Se pueden comer?", y contestó "Puedes... pero son venenosas...". Casi preferí no probarlas...


Éstas son mis dos amigas alemanas, dueñas de Cara... Estaban ahí porque a su madre le gusta mucho el senderismo, y decidieron hacerle este viaje de regalo... Ellas lo odiaban. Yo quiero hijas así.


Hacemos un alto en el camino... ¡aunque aun no me ha dado tiempo a cansarme! El caso es que la gente parece agradecerlo... todos bebemos, Cara caza moscas...


Y seguimos andando... El resto del grupo se distancia un poco de nosotros, que vamos jugando con la perrita, más que andando. Siguiendo las marcas veremos al rato un desvío a la izquierda, que nos aleja del río. No es difícil, el camino gira, o giras con él, o te metes al río... Llevaba poca agua, nosotros podríamos haber seguido... pero no, mejor el camino.


Ahí es donde empezamos a subir, el camino se hace más estrecho, empinado... Pero para nada es duro. Veremos una caseta grande, pero hay que pasar de largo... Después llegamos a una pista, y giramos por ella a la derecha. La seguimos unos metros y veremos que las marcas nos desvían por un camino a la izquierda. Así llegaremos al restaurante donde nos tienen que sellar.


 El resto del grupo ya ha adelantado, y la familia con la que voy no quiere seguir adelante con la perra, prefieren esperar por ahí a que los demás vuelvan... Nuestro guía debe esperar ahí, porque le toca, ya que el otro guía es quien ha subido ésta vez. Por suerte, la madre decide que sí quiere ir a ver el mirador, y podemos ir juntas. El guía nos indica el camino, y empezamos a andar.

Las vistas por el camino son preciosas, pero cada vez que llegamos a una bifurcación, Angelica (la que venía conmigo), dice "¿Por dónde? Tu eres la guía ahora..." ¿Por qué? ¿Por qué soy yo siempre la guía?... Por suerte, no nos perdimos, da gusto lo bien que indican estos austríacos...


Y subiendo, con paciencia y pulmón, llegamos al mirador de Lacke... Donde uno puede pasarse horas mirando... Hasta yo, que normalmente tengo un muelle que no me deja estar quieta.


 Allí conseguimos otro sello, y el guía nos comenta que ellos también acababan de llegar.. Estamos un ratito, y nos volvemos... En el restaurante la gente come, yo no porque no tengo hambre, que para mi aun es pronto... ¡Pero en la mesa de al lado vi una perra que se parecía a Naomi!


 La vuelta, sinceramente, no sabría decir cómo la empezamos, porque iba hablando despistada... Es lo malo de ir con guías... Pero el caso es que seguimos una pista.

En realidad, se puede bajar siguiendo la pista todo el tiempo, pero los guías nos metían de vez en cuando por caminos, a veces por atajar, otras por buscar sombra, y otras simplemente por molestar...

  
Y terminamos en el mismo punto en el que habíamos empezado, un poco más cansados, y alucinados por las vistas, ¡deseando que llegue mañana para ir otra vez de excursión!

7 de agosto de 2012

Faltegartenköpfta

Población: Ochsengarten
Distancia: 6km
Desnivel: 383m
Tiempo: 3h 45'
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3171263


Primer día de vacaciones (bueno, segundo, pero el primero lo pasé viajando.. así que no cuenta). Organicé mis excursiones gracias al PROGRAMA de "Innsbruck Aktiv Sommer" (Verano activo).

La excursión de hoy, era por el valle de Küthai, que viene a significar "valle de las vacas" (BIEN, Esti, empezamos bien...).


En Ochsengarten, hay una escuela con solo un aula, donde se dan todos los cursos (por turnos, imagino...).

Bien, la ruta empieza en un punto, y acaba en otro... si lleváis dos coches (o hacéis la ruta con el guía y el autobús) mejor, pero si no... simplemente es seguir la carretera... Desde el pueblo, al punto de salida, se llega siguiendo la carretera de la derecha, y se vuelve al pueblo desde el final del track, bajando por la carretera (que llega al mismo cruce, pero por el otro lado.. no sé si me he explicado bien... jaja).


Nos lleva el autobús hasta el restaurante Marlstein, cerca de Ochsengarten, donde iniciamos la ruta.


Empezamos a andar, en la dirección que indica el cartel... Nosotros iremos a "Faltegartenköpfta"


 Hay que ir por el camino que sube... el guía se equivocó (lo que demuestra que nosotras no somos las únicas.. ¡YUPI!


Al subir, pasamos por una puerta, de esas para el ganado, que también las hay aquí en España, yeah...


Vamos siguiendo el camino, a la sombra de los pinos (sí, lo he escrito cantando...)


 Vamos todos siguiendo al guía... que sigue las marcas rojas.


 Vemos casas de pitufo por el camino... No hará falta decirlo, pero por si acaso.. NO SE COMEN


También vemos un hormiguero... Sirven para la orientación, en los bosques, los hormigueros se orientan al sur.. entre eso y el musgo, deberíamos orientarnos....


  Al salir del bosque, llega el momento temido... HAY VACAS... Ésta se parecía a la de Milka.


 Volviendo la vista atrás, admiro las espectaculares vistas... y a las vacas que quedan atrás, que nos han ignorado... YUPI


 Hacemos un alto en el camino, y nos explican... esa montaña que se ve detrás de mi, la que tiene nieve, pertenece al Estado. Intentaron venderla, pero nadie la compró... Por un módico precio, ¡podéis tener vuestra propia montaña!


 Después de beber agua, y comer algo (en mi caso, galletas de chocolate... fue mi alimento estrella todos los días que estuve en Innsbruck), seguimos adelante subiendo a paso lento pero seguro...


 Nos paramos a esperar a los excursionistas más atrasados (yo entre ellos, porque me entretengo haciendo fotos cual japonesa...), antes de enfrentar el último repecho, que nos hará llegar a la cima.


Ya llegando, nos asomamos a mirar cómo subían otros montañeros, que se ahorraron ese último repecho, trepando por la pared... Bueno, era una vuelta tonta, pero tampoco era para tanto, como para querer trepar, ¡Digo yo!, que casi se cansaron más por trepar por ahí, que si hubieran dado la vuelta...


Una vez en la cima, admiramos las vistas... por todo el valle se veían pueblos, de nombre austriaco impronunciable... lo siento, no sé escribirlos... Tendréis que ir a visitarlos por vuestra cuenta, jeje.



La cima la corona una cruz. Según nos explicó el guía, las cimas se coronan con cruces porque el hijo de un pastor de un pueblo pequeño, suspendió un examen de religión... Cuando le preguntaron por qué, dijo que no sabía que Cristo hubiera muerto... Ante la sorpresa de la gente, el avergonzado muchacho dijo "es que no tenemos radio, ni nada por el estilo.... Aquí no llegan las noticias... no sabía ni que estuviera enfermo!!" (bueno, es un chiste que me contaron en alemán, y me tradujeron en inglés, así que a la tercera traducción y por escrito, pierde gracia...)


Bajamos por el mismo camino, pero al llegar al punto donde nos habíamos parado antes, en vez de ir por el camino de la izquierda (según estamos colocados ahora), que es por donde hemos venido, seguimos las marcas de la bandera austríaca (rojo, blanco, rojo), que nos llevan por el lado derecho de la pradera.

 
Tras pasar por la puerta para el ganado, seguimos avanzando, y pasamos por una zona boscosa, que estaba bastante resbaladiza... ¡pero nadie se cayó!


 Pasamos una última puertecita, y llegamos a un restaurante (sí, ahí, en medio de la montaña.. los hay a montones, y es donde ponen los sellos para conseguir las insignias).


Allí paramos a comer, yo no comí, porque para mí era pronto, pero me bebí una coca cola... Después de un rato a la sombra, charlando con una mujer estadounidense que viene todos los años, y un señor londinense, estaba yo muerta de frío....


 ... Mientras la gente "autóctona" tomaba el sol sin camiseta.


 Rellenamos las botellas, y cruzamos la pista que nos llevará abajo, tomando un pequeño desvío para parar al lado de una cruz, donde se nos repartieron las insignias.


Mi insignia de bronce, por ser la primera excursión... (la de plata es con 3 excursiones, la de oro con 10, y oro con cristal de roca, con 20)


Volvemos a la pista, y de ahí bajamos al lugar donde nos espera el autobús.. durante esa bajada conocí a una chica alemana, de 15 años, que habla alemán, inglés, algo de japonés, y quiere aprender español... ¡Ahí es na!


 Por hoy, terminamos (bueno, termina la ruta, a mi aún me quedó trote...). ¡Mañana más!

Monasterio de Iratxe - Montejurra

Población: Ayegui Distancia: 11km Desnivel: 570m Tiempo: 3h45' Track:  https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monasterio-de-iratxe-mont...