16 de mayo de 2013

Dulantz y Cañon de Iranzu



Dulantz y cañón Iranzu

Población: Abarzuza
Distancia: 20km
Desnivel: 600m
Tiempo: 3h30’


Vero y yo nos ponemos en acción, en modo "contrarreloj", para ver si conseguimos ir "on-time".

Vamos al pueblo de Abárzuza, donde buscamos el desvío para llegar al monasterio de Iranzu, desde donde sale nuestra ruta. Echamos un vistazo al plano, con todas las rutas que hay por la zona, para encontrar de dónde sale exactamente la nuestra, y vamos para allá. El día no está especialmente cálido, pero tampoco hace frío. Está nublado, pero aún no llueve. ¿Que por qué digo ésto? Ya veréis, ya...


El tramo del cañón de Iranzu, es muy bonito,  siempre subiendo (aunque en realidad uno no se da cuenta), con el río al lado. Vamos fijándonos en las cascadas y pozas que va formando el río.


Llegamos a un desvío, bien señalizado (en la foto no se ve la señalización, pero si no nos perdimos nosotras... en fin...). Seguimos por la derecha, osea, "pa'rriba".


Ahí nos adentramos un poco en el bosque.. Que nos viene genial, porque empieza a llover, y no nos mojamos tanto debajo de las hojas... Antes de que empezara a llover hicimos la paradita técnica del almuerzo (¡justo a tiempo!)


Y poco después, sale el sol...


Se nos despeja el camino, y ahí, hay un cartel que indica Dulantz, y otro que nos llevaría de vuelta al inicio, pero por otro camino... Estamos indecisas.. qué, ¿subimos hacia la cima, o nos volvemos ya?... Venga, jo, ya que estamos aquí, subimos... 


Y subimos... y subimos.. y empieza a chispear... Pero lo que empieza siendo agua, en cuestión de segundos, se convierte en...


Y cuando ya no eramos capaces de ver 3m más allá, decidimos que mejor nos damos la vuelta... Resulta que en el momento que bajamos uno par de metros (del desnivel ese que habíamos subido antes...), la nieve vuelve a convertirse en chispilla... Y de repente, sale el sol. No sé si se aprecia bien en la foto... Pero se evapora el agua. Un calor de repente....



Volvemos por el otro camino,para hacer ruta circular (bueno, de raqueta), y se nos hace extrañísimo, porque no hacemos más que bajar... No nos habíamos dado ni cuenta de todo lo que habíamos subido.. qué cuestas, súper empinadas... ¡Y nosotras tan felices! Si nos estaremos entrenando, y todo, sin darnos cuenta...

Al llegar, aprovechamos que estábamos allí, para hacer alguna visita cultural, también, no todo va a ser monte como las cabrillas (que, por cierto, vimos unas pocas...), así que, ¡entrando al monasterio! 
 

Muy orgullosas de nuestro físico, de la variedad meteorológica del día, y de la excursión en sí, nos volvemos a casita.

7 de mayo de 2013

Mirador del Leza



Mirador del Leza

Poblacion: Soto en Cameros
Distancia: 2km 
Desnivel: 100m
Tiempo: 1h (i/v)

En realidad, queríamos hacer la ruta del cañón del Leza.

Empezamos a caminar, siguiendo la señalización desde la plaza del pueblo.


Bordeamos el río, cogemos un desvío bien señalizado, que nos lleva cerca de las ruinas de una iglesia, y nos baja de nuevo al nivel del río. Segun la ruta, dice que hay que cruzar el río en varias ocasiones. Un río que normalmente baja prácticamente seco… ¡Pero hoy no!  Así que nos damos media vuelta, porque no queremos nadar, que no hemos traído bañador…


Para no quedarnos quietos, busco en internet, donde hablan de la fuente de tres caños. Según esa web, era una ruta de unos 45 minutos… En fin, quizá querían decir “4 ó 5 minutos”, porque, de verdad, no hace falta casi ni salir del pueblo…

La fuente es bonita, y sale agua fresquita, muy buena. Data del s. XIII

Como aun así, nos supo a poco, decidimos ir hasta el mirador del Leza, que básicamente era la segunda mitad de nuestra primera opción (porque la ruta del cañón del Leza, empieza abajo, al nivel del río, y luego sube hasta el mirador, para volver al pueblo).


Llegamos ahí, perseguidos la mitad del camino por un perrito, y comemos allí. Hace un poco de fresco, pero se agradece, porque ahí, el día que pique el sol, debe ser de los que derriten. Nos quedamos un ratito viendo cómo vuelan las rapaces por allí, y nos volvemos por el mismo camino.


El tiempo nos quiso fastidiar el día de senderismo… ¡Pero no nos conoce bien, aun! ;-)

5 de mayo de 2013

Salto del Nervión



Salto del Nervión
Población: Puerto de Orduña
Distancia: 6km
Desnivel: 121m
Tiempo: 3h 30'


Ésta  vez, voy con la family.

Nos vamos a ver el salto del nervión… “Ahora, que con el deshielo tiene que llevar mogollón de agua” (ay, infelices…)

Total, que cogemos coche, y con un GPS improvisado, con el teléfono, nos llegamos hasta el pueblo de Orduña, en busca del puerto de Orduña, que es a donde tenemos que ir… Recorremos todo el pueblo, sin ver nada que nos indique puerto… Porque en realidad no hacía falta entrar al pueblo. Preguntamos, amablemente nos indican dónde ir, y ya tomamos camino…

La carretera es horrible, de curvas (claro, como todos los puertos de montaña… Pero mi sobri se marea en el coche, así que se siente peor de lo que es…)

Se indica perfectamente el desvío hacia el salto del Nervión. Entramos en una pista (en muy buen estado), unos 3km, y encontraremos un parking. Hay otros parkings antes, pero el que nos interesa es el último, fácilmente reconocible porque es el más grande.

Lo cierto es que cuando fuimos, había mucha gente, que dejaron el coche en el anterior parking, porque pensaron que no iban a encontrar en el principal (que nosotros encontramos aparcamiento, porque “todos los tontos tienen suerte”, o por “la suerte del principiante”, o algo de eso tuvo que ser…)

Allí nos encontramos con un amigo de mi sobri (y sus padres, claro), y nos ponemos a andar con ellos.

Se empieza por una pista, pasamos al lado de “La Casa del Parque”, donde está el manantial de Santiago, pero eso lo dejamos para el final, porque tenemos unas ganas locas de ver el salto.
Serán aproximadamente 2km de pista, pasando por una lobera, trampa para lobos...


 ...hasta llegar al mirador del Nervión… Sí, muy bien situado, porque las vistas son espectaculares, pero agua lo que es agua… así como la conocemos, en plan H2O, de esa que moja y tal… Pues nada. Bueno, sí, a mitad de pared, se veía lo que parecía un chorrillo... Algo anecdótico, vaya…

 
Así que, en compensación, aprovechamos que el cauce está seco, y bajamos. Pero claro, no podemos bajar por el camino fácil (que estoy convencida de que lo hay), y buscamos lo complicado (o lo más empinado), para darle emoción a nuestra aventura. Tras momentos de tensión, que no relataré, conseguimos bajar todos, y asomarnos al vacío.
 
 
Al ratito subimos, y, para que no se me haga corta la caminata a mi (porque a mi sobrina se le hizo largo hasta ese cachito que llevábamos…), propuse ir hasta el mirador de Rubén, y hacer la vuelta por otro camino, es decir, convertir una ruta lineal de 4km, en una circular de unos 6… Dicho así parecería sencillo. Se me olvidó el desnivel… que para mi sobrina, que no anda, se hizo MUY duro…

Para llegar al mirador de Rubén, se deben seguir las marcas del PR, blancas y amarillas (las mismas que habíamos seguido hasta el mirador, solo que éstas pertenecen a otro PR diferente…). Nos llevan siempre por los acantilados, con unas vistas increíbles (además, hemos pillado un día estupendo, de solete…)
Hacemos una parada para comer, en cuanto vemos algo de sombra, y seguimos adelante.


Es un tramo de subida, ya digo que a mi sobrina le costó un poco, porque no está acostumbrada (al llegar al mirador, sus palabras fueron “por fin, ¡un sitio para sentarse!”, no digo más…), pero su amigo, que es más de monte, iba de guía, con mucha energía. Serán unos 3km.


A partir de éste mirador, la vuelta se hace por otro PR (de nuevo, marcas amarillas y blancas), que nos adentra en un hayedo. 1’5km, aproximadamente, de bajada (donde mi princesa vuelve a correr como si se acabara de despertar de una siesta reparadora…)

 
Poco antes de llegar al aparcamiento, nos desviamos a la izquierda, donde encontramos “la cueva del dragón”, que no sé si es el nombre que le dieron los hijos de la persona que “me recomendó” la ruta (la miré en un blog, no recuerdo cuál), o es el nombre oficial… Pero es muy chula la entrada. Aunque una vez dentro, no tiene nada (sí, entré, ¿acaso lo dudabais? Vino mi hermano, el amigo de mi sobrina, y su padre…


Después nos vamos a la Casa del Parque, y vemos el manantial de Santiago. Ahí los nenes se desfogan a gusto, con la energía que les queda, pasando por un puente, y por debajo, entrando a la "cueva" del manantial, ...


Como nos habíamos quedado con las ganas de ver agua, a la vuelta nos paramos en la cascada de Gujuli, que yo conocía por una ruta anterior (ver:  Cruz del Gorbea). Añado la foto "repe" para que se vea la notable diferencia de caudal, entre uno y otro... Aún no entiendo por qué no había agua en el Nervión... ¿En fin!
 

Buen día de senderismo, buena paliza para la peque... Nos vamos a descansar. ¡Hasta pronto!

Monasterio de Iratxe - Montejurra

Población: Ayegui Distancia: 11km Desnivel: 570m Tiempo: 3h45' Track:  https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monasterio-de-iratxe-mont...