Faro del Caballo

Población: Santoña
Distancia: 8km (i/v)
Desnivel: 220m
Tiempo: 2h30'
Web: http://www.turismosantona.com/administracion/documentos/ficheros/20070818172640SENDAS%20DEL%20MONTE%20BUCIERO.pdf

Después de un duro mes de trabajo, improviso una escapada a Cantabria para aprovechar el buen tiempo (que, por cierto, empieza justo hoy).

Me acerco hasta Santoña, que últimamente no hago más que ver el Faro del Caballo por internet. Al parecer está de moda, y a mi me que va la marcha... me dicen "700 escalones" y digo, ¡pues hay que probar!.

Para aparcar el coche, estuve investigando de dónde salía la ruta, y acabé en un foro de furgos. Allí leí (si recordara cuál, os dejaría el enlace), que había una explanada, en la calle Montes, 25. Ahí mismo se puede dejar el coche, y hay un cartel sobre la uta (mapa, perfil altimetría, etc), y un poco más adelante, el cartel que indica "empieza a andar por aquí, y no pienses mucho en los escalones".

La ruta está MUY bien señalizada. La nuestra es la azul.

En realidad, como mi interés es solo llegar a los escalones, he salido tarde, y no tengo intención de comer allí, hice la ruta sólo desde ahí hasta el faro, y vuelta por el mismo sitio. Podéis seguir la ruta completa, o unirla con algún otro de los senderos que hay señalizados en ese monte.

En fin, la ruta empieza, bajo un sol de justicia, ganando altura, sin perder la playa de vista.

Tras una pronunciada curva, vemos el pico del fraile.

El camino sigue, aún sin sombra (¡qué calor!)

El color del agua que vemos, es impresionante.

Por fin consigo sombra, aunque ya se ve que sin posibilidad de pérdida.

Se llega a un cruce de caminos, pero cuando fui yo faltaban carteles.. así que hay que andar 3 pasitos más para ver el que indica lo que me interesa:

Los primeros escalones, son tan bajitos que uno piensa que los va a subir de dos en dos. En cuanto se bajan esos 10 primeros, la cosa cambia, y los escalones empiezan a dar vértigo. Bueno, supongo que dan vértigo las primeras 2 veces que los bajas, porque vi un chico que las bajaba corriendo.

El faro en sí, bueno, es un faro. Lo impresionante es el tono turquesa del agua, en contraste con las rocas del acantilado. Máxime si pillas un día tan sumamente soleado como conseguí yo. Hay unos escalones extra para bajar al agua... pero yo no llevaba bikini (daban fresco... como 17 grados de máxima... no me vuelvo a fiar de los del tiempo).

Después de sentarme a descansar ahí abajo, porque solo de bajar ya me temblaban las piernas, reúno valor para empezar a subir. Mucho ánimo en ésto...

Una vez arriba, me asomo... mira mira, ¡de ahí abajo vengo!

Allí mismo, tomando un desvío, vamos a la batería de San Felipe, desde donde tenemos vista de faro y escaleras:

Y un poco de fauna

Aquí es donde se puede decidir, seguir la ruta hasta el final (que es circular), acortarla cruzando el monte por medio, cogiendo otra ruta que está señalizada desde el cruce de caminos, o, como en mi caso, volver por el mismo camino, porque era hora de ir a Somo a comer.

La ruta está muy bien, y me quedo con las ganas de completar la circular, en otra ocasión, y de recorrer los demás senderos del monte.

Pero como recomendación extra de Cantabria, que conseguí visitar tras tres intentos anteriores; Ecomuseo Fluviarium de Liérganes. Es muy interesante el trabajo de conservación y recuperación que están haciendo, y además...

¡¡¡TIENEN NUTRIAS!!! ¿A que es adorable?