Tuca de Salvaguardia

Población: Benasque
Distancia: 12km
Desnivel: 930m (en teoría, nosotras hicimos algo menos)
Tiempo: 5h
Web: http://www.pateandohuesca.com/2014/10/21/ascensiones-a-picos-pico-salvaguardia/

Después de mucho deliberar, Vero y Roxy me quitan la ilusión de subir un 3000... Porque no les gusta el pico del Alba, no sé por qué. No quieren ni ir al Aneto.... tan cerca y a la vez tan lejos... Pero lo cierto es que con tanta nieve y tan poco equipadas como íbamos, hicimos lo correcto.

Nos decidimos por el Pico Salvaguardia (y tampoco hicimos cima... pero no adelantemos acontecimientos).

Para iniciar la ruta, hay que ir al mismo sitio que fuimos ayer... Solo que en lugar de desviarnos hacia el hotel Turpi, seguimos recto, hacia La Besurta. Pasamos Llanos del Hospital y seguimos la pista asfaltada. Hay tramos en los que el terreno le resulta durillo a mi coche.. pero aguanta como un campeón (y en general está en bastante buen estado).

Hay varios apartados acondicionados para dejar un par o tres de coches. El que nos interesa es el último antes de llegar a La Besurta, pero si lo pasáis no hay mucho drama, porque no es demasiado recorrido.Nosotras lo encontramos de casualidad, así que ésta vez tenemos un angelito de la guarda. Ojo, en verano no deben dejar acceder en coche, por lo que sabemos, hay un autobús desde Llanos del Hospital (donde hay un parking bien grande), hasta La Besurta (que cuando abre, debe ser como un chiringuito de playa...).

Bueno, una vez situados (cada día me enrollo más...), hay que empezar a andar. El día ha salido más claro de lo esperado, aunque tira un viento fresco...

La primera subida es exigente, pero estamos a tope, y somos las Supernenas, así que no hay miedo. En breve llegamos a un cruce señalizado, y tendremos que seguir en dirección al Portillón de Benasque.

A partir de ahí... se sigue subiendo. Pero las vistas hacia el valle están genial (Y Roxy se dedica a romper hitos...)

A medida que ganamos altura, el viento se hace más frío... Así que nos vamos poniendo capas de ropa, poco a poco.

Y llegamos a un llano donde hay un pequeño Ibon. Bueno, lo hubo. No tenía demasiada agua. Y al fondo vemos nuestro destino.

Mientras cruzamos el llano, un montañero solitario nos pide que le hagamos una foto... "pero que se vea el Aneto". Ya estamos en un aprieto... Ninguna queremos admitir nuestra ignorancia, pero ninguna sabemos cuál es el Aneto, exactamente. Dejamos el marrón a Vero, que como tiene cámara profesional, no puede decir que no sabe, y Roxy y yo nos alejamos un poco. Teníamos una idea de cuál podía ser, pero no estábamos seguras. Al parecer acertamos, porque el señor vio la foto, y no dijo nada.

Una vez supimos cuál era el Aneto, ya todo cambió. Y tuvimos cachondeo para rato, de paso.

Pasado el llano, encontramos bastante nieve. y Roxy a lo suyo, disfrutando. Seguimos ascendiendo por el camino entre la nieve, que han hecho surco ya los anteriores senderistas.

Llegamos a otra bifurcación señalizada, y volvemos a elegir el Portillón de Benasque. Aunque ahora a mitad de subida, aprovechamos que el viento deja de soplar un momento y paramos a almorzar algo.

Seguimos subiendo, hasta el Portillón. Ahí sí que sopla el viento. Yo aún estaba aguantando sin abrigo, pero ahí ya me enfundo en abrigo, gorro, guantes, ...... Eso sí, la ignorancia es la felicidad, y eso se demuestra en que ignorábamos que íbamos a ver semejante lago... Y nos impresionó muchísimo.

De ahí, volvemos sobre nuestros pasos y ya iniciamos la ascensión por la parte "complicada". Complicada porque hay mucha nieve, y tiene algún paso que con la piedra tan fina, resbala un poco. Hay fotos de la bajada, a la subida íbamos un poco tensas. Sobre todo Roxy, que tiene vértigo, pero a mi tampoco me hizo gracia del todo. En uno de esos pasos nos encontramos otros senderistas, que nos cuentan que subir a la cima, con tanta nieve y hielo, no nos lo recomiendan. Ellos se han dado la vuelta, tras un par de resbalones. Los franceses están hechos de otra pasta, y vimos alguno subir en bermudas, pero vaya... Total, que esos senderistas nos recomiendan seguir hasta un sitio desde el que las vistas sobre el ibon que hemos visto antes (Boms deth Ports). Así que yo subo, porque estoy súper animada. Y a Vero y Roxy, que no las tenían todas consigo, no les quedó más remedio que seguirme.

Llegamos a ese punto, y efectivamente las vistas impresionan. Pero no sólo las del lago, todas las cimas que podemos ver desde ahí, son... sin palabras. Es una pena que los años nos hayan traído conocimiento, porque si no viéramos el peligro, seguro que habríamos subido hasta el pico. Pero, nos quedamos ahí... Que ya mola suficiente, pero... no es lo mismo.

Cuando nos da suficiente frío, decidimos bajar (que cuesta, porque efectivamente hay hielo, y resbala..). Porque arriba es imposible comer, con semejante ventolera.

Aquí las imágenes de la bajada por los pasos que nos habían dado miedito a la subida. Por lo que leímos, hay unos pasos peores más adelante, pero nosotras no llegamos (por eso, porque nos ha entrado el conocimiento...)

Comemos al llegar al Portillón (pero sin volver a entrar a semejante pasillo de viento). Luego bajamos de nuevo por el mismo camino.

Terminamos de bajar, vuelta al coche, y corriendo a casa a por una ducha calentita. Roxy ha venido mala de casa, yo me estoy poniendo mala... ¡Y aún nos queda una ruta mañana! ¡Ánimo, que podemos!