Población: Villoslada de Cameros
Distancia: 13.55km
Desnivel: 750m
Tiempo: 6h
Esta ruta me la pasó Roxy... y la odiaré siempre por ello.
Quedo con Ruth para una ruta, en principio chula y fácil. Empezamos a seguirla desde Villoslada (creo que es la primera vez que cruzo el pueblo y no solo la carretera y el bar). Subimos y vamos hacia la derecha, a seguir unas marcas, bastante borradas.
La señal nos lleva por ahí, pero no tenemos claro si sí o si no... Y nos ve un señor que identifica al momento la cara de perdidas que tenemos (empezamos bien).
Amablemente nos guía hasta la pista a la que tenemos que llegar, y nos dice que es que han cambiado el sendero hace "poco" y ya no lleva por ahí, pero que se puede seguir. Tenemos que subir, pasar por una caseta de RTVE, y poco más arriba llegamos a la pista.
Un poco más seguras, porque saber por dónde hay que ir ayuda, caminamos, charlamos, ... Poco sospechábamos que esto sería lo mejor del día.
La alegría de la pista nos dura poco, pero aquí las marcas parecen estar más claras.
Seguimos el sendero que nos van indicando las marcas, por medio del bosque...
... Hasta llegar al abedul de la dehesa del Rebollar, árbol Singular de La Rioja.
De aquí las marcas van hacia un lado, pero la ruta nos lleva a otro. Otro que el Waypoint de Wikiloc marca como cortafuegos. CORTAFUEGOS. Cortafuegos mis C..... (voy a censurar, pero ved la foto).
No soy experta, pero a mi me parece que esto no corta nada...
Total, que subimos por el cortafuegos, y cuando lo acabamos y se despeja un poco, nos tenemos que meter al bosque. No me preguntéis por dónde. Ibamos siguiendo Wikiloc, y buscando el mejor hueco. Pero vamos, que ni camino, ni marcas, ni nada. Vimos algún animalillo que seguro que pensó que estábamos perdidas. Llegamos a un claro.
Pero de nuevo, la alegría dura poco, porque si el paseo entre pinar de antes nos ha parecido malo, por la cantidad de ramas que había en el suelo, andar directamente sobre arbustos lo convirtió en un paseo por la ciudad.
Tras esto, repetimos un rato de pinos, piedras mojadas, resbalones, barro (GRANIZO...). Y para terminar antes de llegar al Mojón Alto, más arbustos, más altos. No hay foto, porque estábamos muy ocupadas quejándonos.
Pero llegamos al Mojón Alto. Repito mucho el nombre para que quede claro... Que es un MOJÓN. Con perdón para quien le tenga cariño. Pero con lo que nos costó llegar, n vistas ni ná.
Foto de rigor, comemos el bocadillo, y nos planteamos qué hacer con nuestra vida. A ver, el señor nos había indicado cómo llegar hasta la pista que nos llevaría a la estela romana. Desde el mojón, la bajada hasta la estela parecía clara, y la idea era llegar hasta ahí, y ya veríamos después si veíamos bien el camino para bajar, o nos volvíamos por la pista sin más emociones.
Así que el destino se encargó de engañarnos. La bajada hasta la estela fue sumamente fácil, y al llegar a la torre de vigilancia, las vistas mejoraban considerablemente, no como desde la cima.
Paramos a hacer 4 fotos allí, subimos, dimos la vuelta, leímos las cartas del buzón...
Y continuamos la bajada hasta la estela romana.
Aquí estuvimos un rato viendo pájaros, y en fin, fuimos felices. Calculad: felicidad desde el mojón hasta la estela, nada más.
A partir de aquí viene lo malo. ¿Qué pensábais? ¿Que lo del camino era lo peor? Bueno, ... juzgad:
Ya no hay más fotos porque desde aquí cometimos el error de confiarnos y seguir la ruta. A nuestra derecha, segun bajábamos, había una valla, y a tomar por saco más para allá, un rebaño. Un rebaño con un mastín NADA amigable, que se acercó, cruzó la valla y nos siguió. Nos tocó bajar alejándonos del camino todo lo que pudimos. Se nos quedó mirando desde arriba del camino. Os prometo que estábamos SUPER lejos del rebaño, y que nos alejamos todo lo que pudimos.
No veíamos factible la opción de volver para tomar la pista, porque implicaba pasar de nuevo por donde el bendito perro. Así que seguimos paralelas al camino, pero por otro lado más alejado. Hasta que tuvimos que volver al camino, porque, ¡horror! había que cruzar la valla y seguir por ahí. Claro, nos habíamos alejado del rebaño, pero antes también y mira dónde nos mandó el perro...
Así que con una ansiedad de la leche, cruzamos, y bajamos lo más rápido que podemos, sin llegar a correr para no asustar a un caballo que había ahí (moviéndose raro, también os lo digo, que no andaba bien de la cabeza ese tampoco).
Seguimos bajando, con la sensación de que en cualquier momento el perro va a venir a por nosotras, cuando oímos relinchar un caballo. Las dos pensamos, aunque ninguna lo decimos, que el perro está bajando y ha molestado al caballo que habíamos visto. Pero resulta que no, que el caballo que relincha viene por delante.
Para que os hagáis una idea, era como pequeños claros rodeado de arbustos. A nuestra derecha siempre arbustos, pero a la izquierda cada pocos metros, formando eso, pequeños claros. Nos asomamos a uno y vemos, por la "puerta" de en frente salir un caballo totalmente desbocado, que se para cuando nos ve, y vuelve a salir pitando. Ruth hace que nos escondamos tras uno de los arbustos, por si viene, que sea pa "protección", pero se va por otro lado.
Nuestro camino va por donde venía el caballo, y empieza a ser un camino estrecho, sin salida por ningún lado, lo cual nos plantea varios problemas:
1.- Lo que ha asustado al caballo, sea lo que sea, está por aquí.
2.- No sabemos por dónde ha ido el caballo ni si pretende volver.
3.- Seguimos con la sensación de persecución constante.
4.- Aquí no tenemos a dónde huir.
Con esta sensación, la que iba por delante, miraba cada curva antes de girar, la que iba por detrás no quitaba ojo de la espalda. Sin hablar, con el ritmo acelerado y muchas ganas de llegar. Los 2km más largos de mi vida.
Hice estas dos fotos rápido, no os creais que me paré mucho... Pero cierto es que el camino, por nerviosas que estuviéramos, era bonito. Y si no hubiéramos tenido la sensación de muerte inminente, habríamos disfutado de bastante paz.
Por fin, llegamos al pueblo de nuevo.
Desde este punto, vemos un prado al otro lado de la carretera, donde también los caballos se están comportando raro. No sé si es el tiempo, que nos van a invadir los OVNIS, que nos persigue el Yeti... Pero algo raro pasa.
Nos fuimos al bar, y mientras tomabamos la cañita de supervivientes, hablé con las Supernenas Originales (Spoiler alert: mañana vuelvo de ruta), que habíamos quedado mañana para hacer otra ruta por esta zona, pero no tengo ganas de volver a pisar por aquí en un tiempo. Cambiamos de zona, a ver qué tal se nos da.
Por cierto, escribo esto tiempo después de hacer la ruta. En el mismo PC y con la misma conexión que he subido todas las rutas últimamente. Pues me está costando horrores cargar, subir las fotos, encontrar el link para el track, ... Y temo darle al botón de publicar, por si pierdo todo lo escrito... Esta ruta está maldita.
Por cierto x2, Roxy me la recomendó, pero no la hizo entera... La empezó al revés (por la parte fácil de seguir, pero sin animales asesinos), y volvieron por pista porque había mucha nieve para los perros. Así que, consejito del día, si no queréis ganaros enemigos, las rutas que recomendéis, que estén completadas, para poder dar una opinión real. Es broma, te sigo queriendo, Rose.
