Ruta de los Dólmenes PR-NA-133

Población: Etxarri
Distancia: 15km
Desnivel: 600m
Tiempo: 6h
Web: http://www.misescapadaspornavarra.com/18-ruta-dolmenes-etxarri-aranatz.html

Me engañan... Yo no quería pero la supernena invitada de hoy me llamó para decirme que tenía día libre, y quería llevarse a la perrita de paseo montañero. Así que ¡arreando!

Desde el camping de Etxarri cogemos una pista. Por allí hay un mapa donde veréis varias rutas. Seguimos la PR - NA - 133. Al principio es una pista ancha, y veremos varios robles bastante impresionantes. ¿Que por qué se que son robles? Porque en algún sitio lo leí (aún no reconozco árboles, no os engañéis...)

Vemos el río y lo tendremos que cruzar, gracias a un bonito puente. Paramos un rato a jugar allí, pero hubo una emergencia canina (se clavó un palo en la boca). Pero tal como se quejó, se recuperó. ¡Es fuerte! (y un poco bestia...)

Poco más adelante, llegamos a la ermita de San Adrián.

Desde ahí empieza una subida matadora. No hay sombra, porque los árboles aún están pelados, y yo no sé exactamente qué tengo, pero cada dos pasos me mareo. Ruth tuvo una paciencia de santa conmigo, y me cuidó un montón. Paramos muchísimas veces a que yo respirase, y a beber agua (atención a la técnica).

El último tramo de subida, se hace un poco penoso, porque hay demasiadas hojas, y cuesta avanzar hundiéndonos a cada paso. Pero además, una vez llegamos a donde está el primer dolmen, para llegar a él hay un tramo con AUN MÁS hojas.

Una vez aquí, paramos en condiciones, en lo único parecido a una sombra que encontramos. Aquí como y recupero un poco la energía. Estamos indecisas si seguimos o damos media vuelta, por mi salud... Pero, ¡eh! soy vasca. Un poco brutita, también. Y total, estamos a mitad... Solo que en ésta segunda mitad, aún quedaba subir un poco. Decidimos intentarlo.

Me encontré con hitos, que finjo destruir, en nombre de Roxy. Dioses, os desafío :)

Seguimos andando en busca de dólmenes. En su mayoría son montículos, y te crees que es un dolmen porque te plantan ahí un cartel. La bajada es complicada, y más con el perro tirando. No sé cómo sobrevivió Ruth, jeje.

Si seguimos bajando, encontramos un refugio.

La bajada se hace eterna, pero al menos no fastidia tanto como subir. Cuando la pista empieza a ser llana, podemos seguir por ella, o desviarnos hacia el río. Gran error lo de desviarnos, porque estaba lleno de barro, pero... Había que arriesgar, ¿no?

Terminamos el recorrido en un tramo del sendero botánico, aunque ya no hay demasiada luz. ¡Qué cansancio!

Seguramente la ruta, con más sombra, en verano sea agradable. A nosotras nos hizo calor, y sin sombra se sufrió un poco. Pero a pesar de ello, nos gustó. ¿Repetimos?