Población: Ucieda (campas)
Distancia: 16.80km
Desnivel: 482m
Tiempo: 6h30'
¡EYY! ¡LAS SUPERNENAS SE VAN DE VIAJE!
Bueno, en realidad fuimos de viaje ayer... pero ayer no hubo ruta porque fue todo mal...
Resumo la de ayer:
Llegamos (yo MUY mareada). Cuando recuperé mi estómago, empezamos a andar por la carretera y resulta que el puente por el que debíamos cruzar para empezar la ruta estaba derruido (y no, no había otro hasta dos o tres pueblos más allá). Así que improvismos, ya que estábamos cerca, les dije que fuesemos a ver las cascadas de Lamiña (que yo ya conocía de un viaje anterior). Pero es que ha nevado hace poco, y estamos en pleno deshielo brutal, y se ve que hemos pagado por un apartamento, pero no por los puetes. En esta rura hay dos pasos de río (justo al inicio y justo al final del tramo de cascadas) que no tienen puente... Y no está bien para cruzar.
Así que nos fuimos al alojamiento sin haber hecho ruta, y pensando que estamos teniendo mala suerte con los puentes y la ruta pensada para el día siguiente se llama senda de los Puentes... Hola, destino, ¿jugamos? 😁
Por suerte, se ve que ayer no encontramos ningún puente porque los habían gastado todos en la de hoy.
Madrugamos, desayunamos las ricas tortitas de Vero (es una artista de la cocina), y nos vamos hacia las campas de Ucieda. Menos mal que hemos madrugado, porque vaya romería...
Aparcamos donde vemos el primer parking, pero un poco más adelante hay otro parking donde se puede dejar el coche justo en el inicio (y final) de la ruta. Entre ida y vuelta nos habremos ahorrado como 1.5km, así que no es tan grave.
Empezamos a andar por la pista, y vemos puentes... Casi se nos saltan las lágrimas de la emoción...
Una vez en el segundo parking, tomamos la pista que sale a la derecha, que empieza a ganar altura.
Cuando llevabamos un trecho de subida, vimos un señor indicando el camino a una pareja. Al terminar con ellos, nos preguntó que a dónde ibamos nosotras, por si nos podía ayudar. Le dijimos el nombre de la ruta, y nos dijo que por ahí no era... Que era el otro camino que salía del parking... Digo "bueno, se supone que es circular y vuelve por ese... " Pues empeñado en que no era por aquí, que ese camino que buscábamos era el otro y que eran como 2km... (¿¿hola??). Le dijimos que no se preocupara, que ibamos a seguir el camino ese, aunque solo perteneciera a la ruta el útimo tramo de 2km, porque si no se nos hacía corto... Pero me extrañaba infinito lo que decía por dos motivos:
1.- porque había buscado la ruta precisamente por ser larga, y había leído sobre ella en varios blogs.
2.- porque nos dijo que por esa pista que seguíamos se llegaba a un sitio, que también estuve mirando (que no voy a nombrar para no confundir a nadie), y que estaba bastante lejos (ojo, que se llegaba por esa pista, sí, pero andando no...).
Finalmente nos dijo que lo pasáramos bien, y que nos dejaba bien acompañadas... justo cuando pasaron 3 chicos. Iban MUY rápido. no sé qué ruta hicieron, pero nos adelantaron a buen ritmo, seguro que hicieron una ruta más larga que la nuestra, y VOLVIERON a adelantarnos casi al final. Siempre decíamos que los franceses son de otra pasta, pero ¡Vaya, con los cántabros!.
Total... que seguimos avanzando por la ruta que no era (según el señor) y de repente aparece este cartel:
¡AJÁÁA! ¡Íbamos bien! Quería engañarnos... Menos mal que no nos dejamos.
Hasta ahora, hemos ido por pista, bastante cómoda (el único "problema", el desnivel), pero ya toca desviarnos...
...Into the woooooods (referencia a un musical, leer cantando).
A partir de aquí el camino es más llano, y es donde nos vamos a encontrar todos los puentes, e iremos atravesando zonas más de bosque (aún sin colores otoñales, estoy triste), y zonas despejadas con vistas chulísimas.
Tan tan cgulas, que hasta pude ver el mar a lo muy lejos (en la foto apenas se aprecia... Pero yo ahí os la dejo, sacad la lupa.
El camino no tiene pérdida, porque no hay desvíos. Se trata de seguir avanzando hasta volver a enlazar con la pista.
Nosotras aprovechamos una zona de sombra, con un tronco en el suelo que nos sirvió de asiento, para comer.
Una vez alimentados estos cuerpazos, continuamos para bingo.
Tenemos a Vero que con los años ha pasado de abrazafarolas a abraza-árboles (hay que evolucionar en ésta vida... 😂).
Hay algún puente que no está TAN bien. Pero bueno, después de lo de ayer, esto es una gloria.
Por fin, enlazamos con la pista de nuevo, y empezamos a bajar. Llegaremos a un puente, que es el que creemos que ha confundido el señor: Se trata de un sendero de unos 2km, adaptado para invidentes. Básicamente se trata de cruzar un puente, y vamos a ir encontrando señales con información de los animales y plantas que podemos encontrar, escrito también en braille, y con el dibujo en relieve.
Finalmente, llegamos al parking desde donde habíamos cogido el desvío, y seguimos avanzando para llegar al coche. Yo, que soy muy fresca, metí los pies un rato al agua fría. Una vez descansados los pies, continuamos hacia el coche, y ya de vuelta.
Por cierto, si tenéis duda de dónde alojaros: https://www.caminorealdeselores.com/, nos trataron divinamente, el sitio es precioso. No hay nada en el pueblo, ni siquiera supermercado, pero si contáis con llevar la compra hecha, y con que no vais a ir de fiesta hasta altas horas de la madrugada, es perfecto. Nos quedamos en un apartamento, con terraza, chulísimo. Y aceptan mascotas.
En fin, nos vamos a cenar y a dormir, que mañana tenemos otra rutilla (sin puentes), y el viaje de vuelta. ¡Qué pena! ¡Qué poco dura lo bueno!.
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