Pico Yoar...

... o "La Ruta que nos hizo Pros"

Población: Torralba del río
Distancia: 4km i/v
Desnivel: 625
Tiempo:
Track (No es nuestro): http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1803540

La ruta de hoy se inicia en el... ¿qué? ¿perdón? ¡Ah! Lo de que nos hicimos pro lo explico luego, cuando toque, no adelantemos acontecimientos... A ver... Por dónde iba... ¡Ah! Sí...

La ruta de hoy se inicia en el Santuario de Codés, pasado el pueblo de Torralba del Río. Allí dejamos el coche y empezamos a seguir las indicaciones.

A pesar de no tener excesivo desnivel, la ruta se hace dura porque se salva en muy poco tramo. Descansamos cada ratito.

En un punto, no tenemos muy claro por dónde es... Hay un camino fácil y otro difícil, y el hito está en medio (y somos así, que si no le damos emoción, es muy aburrida la mañana). Yo dije: "supongo que será por ahí, pero no estoy segura, así que sube tu por ahí, yo subo por éste otro lado, y la primera que vea signos de orientación, que avise." A lo que Paula dijo que vale... y al rato, me dijo que era por donde yo estaba, porque ese camino por el que iba ella (el fácil), iba directo a otro monte.

Y aquí es donde llega la anécdota "PRO".

Para que la entendáis del todo, he de aclarar que, hasta el momento, cualquier duda sobre nuestro itinerario, quedaba solventada por el hecho de que veíamos otros senderistas que ya estaban de vuelta, y decíamos "si vienen de ahí, ahí tenemos que ir nosotras".

Paula vino a donde estaba yo, en mitad del camino difícil. Yo la esperé ahí, pensando "Pues si no es por ahí, y tenemos que seguir por aquí, nos vamos a matar".

Cuando Paula ya estaba a mi lado, vimos un grupo de amigos bajando, y los vimos pasar de largo y bordearnos por ese camino que "iba directo a otro monte". Iban comentando la ruta, ya que uno de ellos la conocía y había hecho de guía para los demás: "cuidado aquí, recordad que resbalaba, cuando veníamos subiendo"... Entre todos esos comentarios, hubo uno en referencia a nosotras "Fulanito (un amigo suyo, no tenemos el placer) dice que también se puede subir por ahí, pero esa es la ruta de los profesionales, nosotros no podemos..." 

Me reí tanto, que no podía respirar. En ese momento, podríamos haber desistido de subir por ahí, volver al camino que había abandonado Paula, y subir como todo el mundo. Pero los chicos nos observaban desde abajo, y no podíamos quedar tan mal.

Llegamos arriba, casi sin aliento. Observad nuestro "camino difícil" (con razón nos miraban).

A partir de éste instante, somos PRO.

Seguimos subiendo, con dolor en el alma cuando nos dicen "ánimo que solo es queda un tercio" (bueno, a Paula le duele, yo opino que es menos de la mitad... sobreviviremos).

Una vez arriba, antes de llegar al pico, atravesamos un precioso hayedo. Aquí nos perdemos un poco más, buscando árboles bonitos (y cuál no lo es, en pleno otoño...).

Y por fin, llegamos arriba. Como siempre, yo hago de mono, y mis acompañantes (Pau, en éste caso), se comporta... Miradla, si parece hasta buena (no os fiéis un pelo).

Almorzamos algo, y emprendemos camino de vuelta por el mismo sitio. Ahora, sabiendo dónde vamos, aprovecho para seguir haciendo el mono en más árboles.

Al bajar, solo éramos capaces de pensar "vamos a bajar rodando hasta el santuario... Pero bueno, por lo menos bajaremos".